Los maestros extranjeros que desean trabajar en Estados Unidos en las escuelas de primaria o de secundaria pueden obtener distintos tipos de visas para trabajar, como la H-1B para profesionales o la J-1, también conocida como de intercambio.
En este artículo se explica qué debe saberse del programa J-1 para docentes, incluida la obligación de residir fuera de Estados Unidos al finalizar el programa y qué agencias están autorizadas para patrocinar una visa de este tipo.
Asimismo se explican los requisitos mínimos que se piden para obtener la visa, qué gastos corren de cuenta del maestro solicitante, qué familiares pueden viajar a Estados Unidos con lo que se se conoce como visa derivada y, finalmente, si económicamente compensa trabajar cona visa J-1.
La J-1 is een visum ampliamente utilizada por los que desean ejercer de profesores de primaria o secundaria en EE.UU. Su periodo de vigencia es de entre uno y tres años.
Cabe destacar que para enseñar en una universidad se puede obtenereste mismo tipo de visa, pero en otro programa.
Puede enseñarse cualquier materia, desde Ciencias y Matemáticas a Música. Pero lo cierto es que todos los años se ofertan muchas plazas para docentes del idioma español.
Al finalizar el contrato, el maestro debe necesariamente regresar a su país de origen. Además, deberán pasar al menos dos años antes de que pueda solicitar otra visa, como por ejemplo la H-1B, para entrar de nuevo en Estados Unidos. Inclusief mogelijke solicitar de nuevo participar en el programa J-1.
La visa J-1 no permite que se busque intencionadamente obtener una oferta de trabajo en EE.UU. o emigrar permanentemente a EE.UU. mediante la obtención de una tarjeta de residencia permanente.
Aunque Hay Excioniones - Conocidas Como Waiver- a esta regla de estancia fuera de EE.UU. door un doso de dos años, lo cierto es que en la mayoría de los casos es muy difícil conseguir anular la obligación de regresar al país de origen por un par de años.
Es fundamenteel ondernemer esta restricción ya que sorprende a muchos maestros extranjeros ya que aplica incluso en casos en los que la persona con una visa J-1 se casa de buena fe con un ciudadano americano que a continuación pide los papeles para su cónyuge extranjero.
Este matrimonio no es suficiente para levantar la obligación de residir fuera de los Estados Unidos por dos años al acaba el programa.
El docente extranjero puede trabajar en una escuela pública, privada o una Handvest, es decir, una escuela pública gestionada privadamente. La única condición es que estén acreditadas con el programa.